¿Quiénes son las monjas agustinas?
- Augustinian Vocations
- 4 dic 2020
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Hermanas Agustinas honradas en la Gala Agustiniana del Medio Oeste de 2023.
Muchas de las publicaciones de nuestro blog se han centrado en el viaje espiritual de los hombres que disciernen una vocación en el sacerdocio o la vida religiosa, pero ĀæsabĆas que existe una rama completamente diferente de nuestra Familia Agustiniana para las vocaciones femeninas? SegĆŗn la Curia General Agustiniana, "La Orden de San AgustĆn estĆ” compuesta por los siguiente:
frailes, profesos o novicios, miembros de las diversas Circunscripciones de la Orden,
Monjas contemplativas agustinas pertenecientes a los Monasterios de la Orden,
los miembros laicos de las Fraternidades Seglares Agustinianas, legĆtimamente constituidas por el Prior General.
¿Cómo se formaron las monjas agustinas?
Al igual que los frailes agustinos, las monjas agustinas tambiĆ©n siguen la Regla de AgustĆn, que es un conjunto de pautas que San AgustĆn escribió para instruir a los miembros sobre cómo pueden vivir juntos mejor en comunidades. Hay evidencia ya en el aƱo 423 d.C. de que las comunidades de monjas adoptaron y vivieron segĆŗn la Regla de AgustĆn.
A medida que avanzaban los siglos, comunidades de clĆ©rigos, monjas y otros laicos adoptaron la Regla de AgustĆn en todo el norte de Ćfrica y Europa. En el aƱo 1256, el Papa convocó a las muchas comunidades que seguĆan la Regla de AgustĆn para formar una orden religiosa bajo la jurisdicción de un Prior General; la orden recibió el nombre de "Hermanos ErmitaƱos de San AgustĆn". El Prior General fue (y sigue siendo) el lĆder mundial electo de las provincias agustinas en el mundo; cada provincia tambiĆ©n estaba dirigida por su respectivo Prior Provincial.
Las monjas agustinas, sin embargo, no estaban necesariamente estructuradas bajo estas provincias agustinas. Muchos de los conventos agustinos tenĆan superiores que dependĆan directamente del Prior General agustino.
Algunos de nuestros santos mƔs destacados fueron monjas agustinas
Nuestra Orden tiene algunas monjas ejemplares que se han convertido en beatas y santas canonizadas y modelos a seguir para nuestra Iglesia.
Santa Rita de Casia

Santa Rita ahora es conocida como la "Santa de lo Imposible". Desde pequeƱa, Rita habĆa querido ser monja, pero respetó los deseos de sus padres de casarse. Estuvo felizmente casada durante 18 aƱos y tuvo dos hijos gemelos antes de que asesinaran a su marido. HabĆa suplicado a sus hijos que no vengaran la muerte de su padre; desafortunadamente, sus hijos murieron poco despuĆ©s por causas naturales.
Ahora, como mujer soltera, una vez mĆ”s buscó ingresar a la vida religiosa como monja agustina. Al principio se la negaron. Las monjas no sólo no querĆan aceptarla porque ya era una mujer casada, sino que algunas de las monjas eran familiares de los asesinos del marido de Rita. Rita procedió a trabajar por la paz entre las facciones en guerra entre estas familias y finalmente fue llevada a su nuevo convento como monja agustina.
Rita vivió el resto de su vida como monja agustina durante 40 aƱos. Se dice que durante su estancia en el convento recibió la marca de una espina en la frente durante la oración. Murió el 22 de mayo de 1457 en Casia, Italia. Sus restos se conservan allĆ hasta el dĆa de hoy y ahora es la patrona de las madres y de numerosas escuelas y parroquias en todo el mundo. Haga clic aquĆ para leer mĆ”s sobre Santa Rita de Casia.
Santa Clara de Montefalco

Santa Clara de Montefalco es también conocida como "Clara de la Cruz" por su devoción a la Pasión de Cristo. Ingresó a la vida religiosa a temprana edad, siguiendo los pasos de su hermana mayor Joan. Cuando Juana murió, la comunidad pidió a Clara que fuera su nueva abadesa. Clara se mostró reacia a aceptar este puesto al principio, pero lo hizo con el apoyo de su obispo local.
Durante su tiempo como abadesa de la comunidad, Clara tuvo una visión en la que veĆa a JesĆŗs como un pobre viajero abrumado por el peso de su cruz. Clara le preguntó a Cristo: "SeƱor mĆo, Āæadónde vas?
JesĆŗs respondió: "He buscado por todo el mundo un lugar fuerte para plantar firmemente esta cruz, y no he encontrado ninguno". Cuando Clara comenzó a tratar de ayudar a Cristo a cargar Su cruz, Ćl respondió: "Clara, he encontrado un lugar para Mi cruz aquĆ. Finalmente encontrĆ© a alguien a quien puedo confiar Mi cruz". Haga clic aquĆ para leer mĆ”s sobre Santa Clara de Montefalco.
Beata MarĆa Teresa Fasce

Nacida en la Italia del siglo XIX, MarĆa Teresa Fasce se estĆ” convirtiendo en una monja agustina cada vez mĆ”s reconocida. Fue muy activa en su vida parroquial en la Parroquia Madre de la Consolación, que estaba bajo el cuidado pastoral de los frailes agustinos.
MarĆa tenĆa unos 19 aƱos cuando Santa Rita de Casia fue canonizada; Dijo que su canonización tuvo un profundo impacto en su vida. Se sintió llamada a ingresar en el convento de las Agustinas de Casia, a pesar de las preocupaciones de su familia. Aunque se le negó la entrada al convento en su primera solicitud, finalmente fue aceptada y tomó el nombre de Teresa Eletta cuando profesó sus primeros votos en 1907.
Durante los aƱos siguientes, fundó un orfanato en Cascia y un boletĆn llamado De las abejas a las rosas para ayudar a financiar el programa. Incluso se cuenta la historia de que ella se enfrentó a las tropas alemanas nazis que irrumpieron violentamente en su monasterio y les impidieron perturbar a las monjas y huĆ©rfanos del convento. Murió en 1947 y fue declarada Beata por Pablo Juan Pablo II en 1997. Leer mĆ”s sobre Beata AquĆ MarĆa Teresa Fasce.
¿Qué hacen hoy las monjas agustinas?
Las monjas agustinas actualmente sirven en varios paĆses alrededor del mundo. Las monjas agustinas en los Estados Unidos y CanadĆ” son monjas contemplativas de clausura. La comunidad de New Lenox, Illinois, describió a una monja de clausura de la siguiente manera:
āComo religiosas dedicadas a una vida puramente contemplativa, abrazamos el claustro como parte del don de nuestra vocación. El claustro es un sĆmbolo significativo de la vida contemplativa y representa un lugar privilegiado para el encuentro con Dios.Nuestra bĆŗsqueda de Dios provoca un deseo sincero de retirarnos incluso de aquellas actividades y actividades, alegrĆas y placeres mundanos que son legĆtimamente buenos. Esta separación nos permite entregarnos cada vez mĆ”s intensamente a Aquel que es la fuente de toda alegrĆa, belleza, bondad y amor. De hecho, Ā”el claustro ayuda en nuestra bĆŗsqueda de Aquel que es VERDAD, BONDAD, BELLEZA y AMOR!ā Monjas Agustinas de New Lenox