¿Por qué los agustinos recuerdan la vida de una mujer sencilla que vivió hace más de 550 años? Casi no sabía leer ni escribir. Ella no dio ningún gran sermón. Ella no escribió ningún gran libro. Pero recordamos a esta Santa de lo Imposible porque ella nos enseña a amar a Jesús. Jesús y la Eucaristía sostuvieron a Santa Rita de Casia, y esperamos que Jesús y la Eucaristía te sostengan a ti.
¿Quién fue Santa Rita de Casia?
Conocida como la “Santa de lo Imposible” y la “Pacificadora”, Rita (1380?-1457?) superó muchas dificultades a lo largo de su vida. Tenía un amor generoso y un profundo sentido de penitencia. Pudo lograr la paz entre familias rivales y curar las divisiones entre grupos de personas hostiles.Nacida en Roccaporena, Cascia, Italia, alrededor del año 1380, Rita Lotti desde temprana edad quiso ser monja. Sus padres, sin embargo, insistieron en que se casara. Entonces, a la edad de 14 años, se casó con Paolo Mancini, un hombre un poco "rudo".
Rita fue una buena influencia para Paolo. Vivieron en armonía durante 18 años y tuvieron dos hijos gemelos. Paolo, que se había asentado y se había convertido en un adulto responsable, trabajaba como vigilante de la ciudad. Un día, miembros de una facción política local le tendieron una emboscada y lo asesinaron.
Sus hijos, influenciados por su entorno local y por miembros enojados de la familia, querían vengar el asesinato de su padre. Rita perdonó a los asesinos de su marido. Rezó para que sus hijos murieran en lugar de seguir la “ley de vendetta” no escrita y vengarse de los asesinos. De hecho, ambos hijos murieron por causas naturales poco después.
Rita, ahora sin familia, buscó cumplir sus deseos de convertirse en hermana religiosa. Al principio las monjas del convento agustino de Santa María Magdalena no quisieron recibirla, en parte porque era una mujer casada y en parte porque algunas de las hermanas eran parientes de los asesinos de Paolo. Rita persistió. Ella oró y trabajó para establecer la paz entre las facciones hostiles de Cascia. Finalmente fue aceptada en el convento.
Permaneció en el claustro durante los últimos 40 años de su vida. Quince años antes de su muerte, mientras oraba, recibió en su frente la marca de una espina de la corona de espinas de Jesús.
Durante los últimos cuatro años de su vida, Rita estuvo gravemente enferma. Murió el 22 de mayo de 1457 (aunque algunos escritores señalan el año de su muerte como 1447). Sus restos se conservan en la Iglesia de Santa Rita en Casia.