¡Hola a todos! Nosotros, los agustinos, nos estamos preparando para dos días muy especiales la próxima semana. A medida que nos acercamos al Día Mundial de Oración por las Vocaciones el 30 de abril y al Día de los Hermanos Religiosos el 1 de mayo, los invitamos a continuar reflexionando sobre el importante papel que desempeñan nuestros hermanos agustinos en la Iglesia y a inspirarse en el legado de San Agustín.
Establecida por el Papa Pablo VI en 1963, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones se celebra el cuarto domingo de Pascua, también conocido como Domingo del Buen Pastor. ¡Como católicos, creemos firmemente que Dios tiene un plan para nuestras vidas! A algunos los llama al matrimonio, a otros al sacerdocio y a otros a la vida religiosa o a vivir como solteros generosos. Vivir plenamente nuestras propias vocaciones (y enseñar a los jóvenes a discernir el llamado de Dios) es un deber serio, pero también gozoso. Durante esta semana, anime a los jóvenes en su vida (hijos, nietos, estudiantes y amigos) a estar abiertos si Dios los llama al sacerdocio o la vida religiosa.
El 1 de mayo celebramos el Día de los Hermanos Religiosos, que honra las contribuciones vitales de los hermanos religiosos a la Iglesia y al mundo. Nos tomamos un tiempo esta semana para reflexionar sobre todos nuestros hermanos católicos y las cosas maravillosas que hacen en nuestras comunidades. Nuestros hermanos agustinos se pueden encontrar enseñando en escuelas, trabajando en comedores sociales, construyendo escuelas o apoyando cualquier otra gama de ministerios. Esta semana, reúnanse como comunidad para celebrar su vocación, agradecer a un hermano de su parroquia y difundir información sobre la vida religiosa de palabra y en línea. Al celebrar el Día de los Hermanos Religiosos, ofrezcamos oraciones de gratitud por estos hombres devotos que han dedicado sus vidas a servir a Dios y a la Iglesia.
Como católicos, estamos llamados a ser un pueblo de oración; y estos días especiales nos brindan una hermosa oportunidad para unirnos en oración solidaria. Oremos por un aumento continuo de las vocaciones a la vida religiosa, y que el Señor bendiga y guíe a todos aquellos que están discerniendo sus vocaciones. Que se sientan inspirados por los poderosos ejemplos de San Agustín y los Hermanos que han dedicado sus vidas a servir a Dios y a la Iglesia.
Comments